30/1/09

Que la ignorancia no sea la excusa!

Tras mucho tiempo sin escribir en este espacio, dedico un par de líneas a compartir con  Uds. una información que, a mi juicio, más que necesaria en estos momentos y de cara al panorama económico de los próximos años, resulta imprescindible.

La investigación Análisis de los Grupos Vulnerables en Alimentación estuvo a cargo de Luis Vicente León, director de Datanalisis. Parte del documento, revela la distribución por NSE (esa variable maravillosa, que le encanta a los profesionales de mercadeo usar como la panacea a la hora de describir un target, analizar las oportunidades de mercado, diseñar estrategias de negocio, o cualquier otra actividad en la que gracias a su uso resuma y facilite cualquier necesidad de pensamiento).

Una de las primeras cosas que captó mi atención, es el hecho de que el documento revela el proceso, casi mágico, de cómo una persona puede ser clasificada como nivel ABC+, C, D o E. Para muchos usuarios asiduos de ésta variable, su uso no es más que un acto de fe, no se cuestionan cómo se obtiene, de dónde provienen sus indicadores pero, ¿para qué hacerlo?, si siempre ha sido así, sus jefes la usarón así y debería seguir funcionando.

La cuestión es que en efecto el NSE, es un indicador multidimensional, compuesto por varios factores que lo conforman, ninguno menos importante que otro; sin embargo, en pro de la economía, el ahorro de papel, de trabajo y de análisis, muchos construyen esta variable como un constructo unidimensional. Sería un triste ejercicio pensar en las posibles consecuencias de implementar acciones de negocio concebidas bajo la óptica de que NSE es equivalente a la zona dónde el sujeto vive, y qué podríamos decir si pensamos en las decisiones de gobierno.

Una vez revelado la oscura fórmula secreta de como, al menos Datanalisis, concibe el NSE; el mercado y sus actores deberían considerar el hecho de incluir en sus análisis de costos, oportunidades, factibilidad, demanda, etc., esta conjunción de factores, nunca antes apreciados.

El resultado de este estudio de estratificación es el siguiente:


Nada sorprendente, el 79% de la población se ubica en los niveles más bajos de la estructura económica del país. 

Pero, la otra grata sorpresa, resulta de esta otra imagen:

"No todos los E, son iguales...."

Si se nos ha hecho cuesta arriba explicar que ya no existe el mercado de masas sino de individuos, hacerles ver que todos los consumidores de NSE bajos NO SON IGUALES, era una utopía. 

Lo bueno es que la información nos hace un poquito menos ignorantes y, a quienes estamos en la batalla diaria de abogar por las diferencias más que por el concepto unificador de masa aglutinada de consumidores, nos da un respirito, y mejor aún herramientas, para defender nuestra postura: 

Señores NO SOMOS IGUALES!

3 comentarios:

JGA dijo...

Economía Cognitiva mi estimada... asi son las cosas...

Buen post!, me alegra encontrarte por aquí de nuevo.

Anónimo dijo...

Y ni hablar del pasticho de estereotipos y prejuicios que vienen acompañando a la variable "nse"!!!

Las oportunidades en estas crisis están en aquellos que saben, por lo menos, cuestionar la data que se les presenta para ver si aquello que dicen medir, es en realidad lo que midieron.

Acá en CR la cosa no es distinta. El otro día, hablando con un investigador de mercado mientras le daba un brief, el tipo soltó la siguiente joya:

"y nosotros vamos a explorar el inconsciente colectivo de los consumidores".

Levanté la mano, le dije que dejáramos a Jung en paz y que mejor exploráramos significados y asociaciones con la marca. Así nos ahorrábamos problemas.

Hay cada personaje por allí Dios mío!!!

Sigamos escribiendo chicos!!

Ormuz&Ahirman dijo...

Pues no se si será economía cognitiva o holgazinería aprendida, lo que sí se, es que esta visión estereotipada, basada en la experiencia cernana con la clase "baja" (hablar más de 20 minutos con la señora que limpia en su casa, el vigilante o el mototizado de la empresa)que algún compañeto de negocio contó en un brindis de la compañía; no les está permitiendo llegar a donde quieren llegar, generar comunicación y productos que realmente resuenen para este grupo de consumidores activos y deseosos de participar en la economía del país.

Claro, la verdad hasta ahora no les ha ido mal, ni a los anunciantes, ni a las agencias, ni a los medios; por eso me imagino que es tan difícil quitar de la boca de los gurú en marketing y publicidad, la palabra "Aspiracional", es que, si no le apuestan a este "deseo natural de las masas" sencillamente se quedan sin nada.