McCann Erickson nos trae este genial caso en donde demuestran la creciente inefectividad del discurso Top Down para apelar a sus consumidores. La característica desconfianza del ser humano ante nuevas alternativas (en la que estoy seguro si existiera una escala transcultural los venezolanos puntuaríamos altísimo), aunada al retorno a lo tradicional, a lo hogareño, sugiere que si las marcas quieren "vender" una idea en el presente, no basta solo con apoyarse en nombres, etiquetas o datos. Necesitamos vender experiencias, no conclusiones y afirmaciones. Solo en los espacios en donde el otro (el consumidor) tiene un decir en el asunto, nos garantizamos su interés, y quizás con esfuerzo, su lealtad..
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1 comentario:
Nunca mejor dicho MAM!!
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